Todas las noches, durante nuestro sueño, nuestra piel experimenta un proceso de regeneración. Sin la eliminación adecuada del maquillaje, las células no pueden recuperarse de la fatiga diaria acumulada. Este impedimento puede desencadenar la aparición de rojeces e incluso provocar reacciones alérgicas. Permitamos que nuestra piel respire para garantizar un proceso de regeneración óptimo.
En la actualidad, es bastante común encontrar maquillajes que incorporan aceites, ya que estos aportan hidratación y mejoran la textura de la fórmula, entre otros beneficios. Aunque algunos aceites son beneficiosos durante el día, su permanencia en la piel durante la noche puede propiciar la aparición de granitos o puntos negros. Esta situación se agrava especialmente para aquellos con piel propensa a la grasa, ya que los aceites pueden obstruir los poros y empeorar la condición cutánea. Es fundamental limpiar la piel diariamente con productos suaves y, en caso de duda, es aconsejable buscar la orientación de un profesional.
Como hemos mencionado previamente, la piel se renueva de las agresiones diarias durante el período nocturno. La falta de retirar el maquillaje puede incrementar la presencia de radicales libres, afectando al colágeno y elastina de la piel, lo que contribuirá a un aspecto envejecido. Tanto el daño oxidativo como el solar pueden acelerar la formación de arrugas prematuras, por lo que es esencial protegerte del sol y desmaquillarte para preservar una piel joven durante más tiempo. ¡No olvides la fotoprotección y la limpieza adecuada!
Unas pestañas bien cuidadas enmarcan la expresión de los ojos, pero también son vulnerables si no se retira correctamente el maquillaje. Ir a dormir sin desmaquillar las pestañas, especialmente si se lleva máscara de pestañas (y ni mencionemos dejar puestas las pestañas postizas), aumenta el riesgo de que se quiebren o se desprendan durante la noche. Bríndale un cuidado especial a tu mirada utilizando un desmaquillante de calidad. Tu expresión agradecerá este gesto.
¿Tienes ojeras notorias? Quizás la causa no sea la falta de sueño, ¡sino más bien la omisión de la limpieza nocturna! Al ir a la cama sin desmaquillarte, el contorno de los ojos puede inflamarse, formarse bolsas y la delicada piel de esta área se debilita. Asegúrate de desmaquillarte y aplicar un hidratante antiojeras de calidad para despedirte de esa mirada fatigada. ¡Cuida tus ojos y revitaliza tu piel!
Los desmaquillantes varían en su efectividad, por lo que es crucial elegir uno que limpie a fondo (no es suficiente con usar solo una toallita) y que contenga agentes hidratantes, como una calidad agua micelar. La limpieza previa es esencial antes de comenzar la rutina, incluso si no se ha aplicado maquillaje, para eliminar las impurezas acumuladas durante el día y permitir que el resto de la rutina tenga el efecto deseado.
El azúcar simple, compuesto principalmente por sacarosa, una molécula de dos glucosas, es esencial para la glucosa, que es nuestra fuente principal de energía. Sin embargo, alimentos como cereales, verduras y frutas ya proporcionan glucosa junto con otros beneficios como antioxidantes y fibra.
Los azúcares simples, al absorberse rápidamente, generan picos de insulina y favorecen la resistencia a la misma, contribuyendo a la diabetes tipo II. Además, provocan glicación, una reacción entre azúcares y proteínas en capas profundas de la piel. La glicación forma proteínas glicosiladas que destruyen colágeno y elastina, reduciendo la elasticidad y firmeza, y promoviendo la formación de arrugas.
Para controlar la glicación, es crucial adoptar una dieta baja en azúcares, ya que la glucosa ingerida a través de la dieta contribuye a la formación de AGE (productos finales de glicación avanzada). La Organización Mundial de la Salud recomienda que los azúcares libres no superen el 10% de la ingesta diaria total de energía, y una cantidad inferior al 5% proporcionaría beneficios adicionales para la salud. Por ejemplo, para una dieta de 2,000 kilocalorías, esto equivale a 50 gramos (10%) y 25 gramos (5%) de azúcares, respectivamente.
Las grasas son esenciales para mantener la estructura de la piel y prevenir la deshidratación, especialmente crucial durante la menopausia debido a la disminución de estrógenos. Aunque las grasas han sido criticadas, la clave es seleccionar las adecuadas y limitar su consumo solo en casos de dietas para perder peso.
Es fundamental tener precaución con los ultraprocesados, ya que a menudo contienen grasas perjudiciales, como manteca de cerdo, aceite de palma o mantequilla. Este problema no se limita a cambiar las grasas en la cocina, sino que también implica evitar los alimentos ultraprocesados, que suelen carecer de aceite de oliva y pueden afectar negativamente la salud de la piel y las mucosas.
Los antioxidantes son moléculas que contrarrestan los radicales libres responsables del envejecimiento cutáneo, como la pérdida de firmeza, arrugas y manchas. Destacan el licopeno, betacarotenos, luteína, polifenoles y vitamina C.
El licopeno se halla en frutas y vegetales rojos como tomates, sandías y cerezas. Los betacarotenos están en frutas naranjas como albaricoques y zanahorias, mientras que la luteína se encuentra en verduras de hojas verdes como lechugas y espinacas.
Los polifenoles, especialmente los flavonoides presentes en espinacas, fresas, moras, arándanos, frambuesas, uvas y té verde, poseen propiedades antienvejecimiento al revertir el estrés oxidativo y ofrecer beneficios neuroprotectores, antiinflamatorios y preventivos contra algunos tipos de cáncer.
La vitamina C, además de ser un antioxidante potente, contribuye a la formación de colágeno, esencial para la elasticidad de la piel. Alimentos ricos en vitamina C incluyen pimiento rojo, fresas y espinacas, ayudando a contrarrestar la pérdida de firmeza causada por la exposición solar.
La ingesta diaria recomendada de agua oscila entre uno y dos litros, aunque los adultos sanos generalmente satisfacen sus necesidades bebiendo cuando tienen sed. Sin embargo, ciertos grupos vulnerables, como los ancianos, los niños y aquellos con ciertas enfermedades, necesitan planificar su consumo de agua.
Adicionalmente, beber agua está relacionado con la reducción del consumo de bebidas azucaradas, las cuales son perjudiciales para la piel debido al fenómeno de la glicación, explicado anteriormente.
utilizando productos de calidad. Evita la brusquedad y los tirones al frotar suavemente el cuero cabelludo con la yema de los dedos, especialmente si tu cabello es quebradizo.
Al salir de la ducha, evita frotar el pelo con la toalla, ya que esto puede provocar roturas. En lugar de eso, envuelve suavemente el pelo para absorber el agua sin dañarlo.
Cepilla el cabello cuando esté ligeramente deshumedecido para evitar daños, ya que el pelo mojado es más débil y propenso a romperse.
Ten precaución con el uso de herramientas de calor como planchas, secadores o rizadores, ya que el calor puede debilitar el pelo. Utiliza estos dispositivos con moderación y protege tu cabello del calor.
Realiza cortes periódicos para sanear el cabello y eliminar las puntas abiertas, especialmente si tienes una melena larga.
Nutre tu cabello con una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales. Elige productos capilares de calidad que contengan los nutrientes necesarios para fortalecer el cabello y prevenir la rotura.
Selecciona un buen cepillo para desenredar. Los cepillos anti tirones, como los de Dessata, son ideales para evitar tirones y roturas en el cabello. ¡Prueba estos cepillos y verás la diferencia!